Adicciones, en alza y con tratamiento

Fuente: Las Provincias


Fidel Riba Barrés*. La OMS define a la adicción como un trastorno mental que altera la conducta. Se trata de una enfermedad crónica, que no se cura pero que tiene tratamiento. En sus fases más iniciales no da síntomas que permitan detectarla, estaríamos ante lo que llamamos la fase silente de la enfermedad. Con el tiempo la misma empezará a manifestarse clínicamente.

Según la encuesta estatal sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias (ESTUDES) 1994 a 2006, los primeros contactos con los tóxicos se inician a edades tempranas, entre los 13 y los 15 años. A estas edades nos encontramos que el cerebro así como los distintos órganos, están en pleno desarrollo, con lo que empeoran las consecuencias del consumo.

Este es el caso de Mónica que ingresó en Marenostrum con 43 años para tratar su dependencia a alcohol y cocaína. Empezó consumiendo alcohol con 17 años, los fines de semana al principio, con algún porro ocasional. Los consumos fueron aumentando en frecuencia e intensidad y con 25 años consumía también cocaína. Existen unas señales de alarma que nos tienen que hacer pensar en la posibilidad de consumo como son: los cambios de conducta, el aislamiento social, estado depresivo, la fatiga, el descuido de la apariencia personal, la hostilidad, el deterioro de las relaciones con los familiares y amigos, la pérdida de interés de actividades que antes te gustaban, cambios en el ritmo de sueño.

En el caso de Mónica, las relaciones con su esposo e hijos cada vez iban a peor, fue despedida de su trabajo por las ausencias repetidas y el bajo rendimiento. Empezó a descuidar su aspecto físico, su familia y hogar. Su hijo menor de 11 años la encontró inconsciente en casa, con una herida en la cabeza, al volver de la escuela. Fue el detonante que sirvió para que Mónica pidiese ayuda.

Como enfermedad, la misma deberá ser tratada por especialistas en drogodependencias. El objetivo último del tratamiento será conseguir la abstinencia a cualquier tipo de tóxico aprendiendo a vivir bien sin consumir.

De todos los tratamientos existentes, el que mejores resultados está consiguiendo es el que combina el tratamiento farmacológico con el tratamiento psicoterapéutico a través de la terapia de grupo.

Este es el tratamiento usado en Marenostrum centro terapéutico, fundamentando en el modelo Minnesota, en el que las terapias son de tipo cognitivo conductual, utilizando la confrontación y acogida del paciente. Las mismas se complementan con terapias de manejo de contingencias y de prevención de recaídas.

La familia del paciente debe de participar en el proceso terapéutico, ya que con ello se consigue fortalecer el tratamiento. Se realizan terapias de familia y de pareja que facilita la comprensión de la enfermedad y la adquisición de una serie de habilidades y herramientas, útiles en el proceso de recuperación del enfermo.

El conocimiento cada vez mayor de la enfermedad, ha permitido ir mejorando los resultados de los tratamientos, consiguiendo en la actualidad porcentajes de abstinencia del 82% al finalizar el tratamiento.

Actualmente Mónica ha recuperado totalmente la vida familiar es feliz en su nuevo trabajo vuelve a ser la persona dinámica y comprometida que había sido. Consciente que su enfermedad es para siempre, sigue acudiendo de manera periódica a las terapias de grupo, por que sabe que esta es su medicina.

*Director médico

www.centromarenostrum.org



Última actualizacin: 26-10-2015